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Las nuevas tecnologías y la educación superior

Las nuevas tecnologías y la educación superior
Daniel Serra, director académico de la UPF Barcelona School of Management (Propias)
REDACCIÓN

Artículo de opinión de Daniel Serra de la Figuera, decano de la UPF Barcelona School of Management

El mundo digital, junto con las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información, está transformando radicalmente el mundo en que vivimos, y es evidente que las instituciones de educación superior tienen que transformarse para adaptarse a este cambio de paradigma o, incluso, liderarlo. En este sentido, el NMC Horizon Report: 2015 Higher Education Edition (una colaboración de The New Media Consortium y la EDUCAUSE Learning Initiative) ha realizado un informe exhaustivo sobre la transformación que las universidades tienen que llevar a cabo para adaptarse a las nuevas tecnologías y poder liderar el cambio. En este breve artículo examinaré primero cuáles son los principales desarrollos de la tecnología educativa y destacaré después algunas tendencias clave para acelerar la adopción de nuevas tecnologías en la educación superior, pero recomiendo encarecidamente la lectura del informe The NMC Horizon Project Reaches Over 160 Countries! .
Hoy en día vivimos un desarrollo enorme de la tecnología en la educación superior.

A corto plazo: cada vez es más habitual que los estudiantes lleven sus propios dispositivos (portátiles, tabletas o smartphones) a los entornos de aprendizaje. Es importante saber aprovechar este hecho, ya que los estudiantes están cada vez más familiarizados con ellos y ya forman parte de su vida. Por otro lado, cabe destacar el método conocido como flipped learning, que consiste en incentivar al estudiante para que sea una parte activa en su proceso de aprendizaje desarrollando un proyecto individual o conjunto a lo largo de su formación utilizando los nuevos materiales en abierto que ofrece la red. En definitiva, cada vez tiene mayor implantación una formación personalizada y adaptada a las necesidades del estudiante.

A medio plazo: están apareciendo nuevos dispositivos tecnológicos como las impresoras 3D y las aplicaciones web de modelización 3D y de robótica, que beneficiarán a la resolución de problemas a través del diseño, la creación y la construcción. Es lo que se conoce como makerspaces. Asimismo, otro tipo de tecnologías, conocidas como wearables, empezarán a tener presencia en los entornos educativos. Destacará sobretodo el uso de gafas y de entornos de realidad virtual, que simularán perfectamente la realidad (por ejemplo, un quirófano).

A largo plazo: la aparición de estas nuevas tecnologías educativas permitirá una formación individualizada y a medida del estudiante. El concepto «una talla para todos» dejará de existir y el estudiante se encontrará en un entorno de aprendizaje hecho a su medida en el que avanzará a su ritmo, de carácter semipresencial, con seguimiento, monitorización y adecuación de su formación por parte del instructor.

Pero, ¿cómo se puede acelerar o implementar el uso de estas nuevas tecnologías en la educación superior?

A corto plazo: el desarrollo de programas semipresenciales tiene que estar cada vez más presente gracias las nuevas tecnologías, sea en modo asíncrono o síncrono. También es muy importante tener en cuenta que las nuevas formas de aprendizaje requieren entornos físicos y virtuales para enseñar y aprender con nuevas metodologías y tecnologías educativas (como el flipped learning, en el que el estudiante es parte activa de su propio aprendizaje). Los espacios educativos tienen que estar cada vez más pensados para facilitar las interacciones basadas en proyectos, de forma que permitan la movilidad, la flexibilidad y el uso de dispositivos múltiples.

A medio plazo: se tiene que aprovechar la existencia de los nuevos sistemas de información de las universidades, lo que hoy se conoce como big data, para conocer el perfil de los alumnos. A través del learning analytics, el objetivo es construir una nueva pedagogía, implicar activamente a los estudiantes e identificar estudiantes de riesgo (abandono). Para los docentes e investigadores, el learning analytics está empezando a aportar información crucial sobre el progreso de los estudiantes y su interacción con los textos en línea, los materiales del curso y los entornos de aprendizaje utilizados. Otro aspecto muy importante es la proliferación de recursos en línea en abierto, tanto para los docentes como para los estudiantes. Están apareciendo diversas plataformas con una oferta enorme de materiales de gran calidad.

A largo plazo: se necesita un liderazgo que permita estructurar unas instituciones que sean flexibles y que promuevan la creatividad y el pensamiento emprendedor. Es imprescindible desarrollar nuevas aproximaciones top-down para fomentar la aparición de la innovación y la creatividad educacional. Otro aspecto muy importante es que, gracias al entorno globalizado, las universidades están empezando a colaborar a escala internacional y a trabajar con los objetivos relacionados con la tecnología, la investigación y sus valores comunes.

Son muchos los retos a los que las instituciones de educación superior se enfrentarán en los próximos años, y solo se podrán resolver con liderazgo, voluntad y capacidad de adaptación, formación de formadores, creatividad e imaginación, así como con inversión en recursos tecnológicos y físicos.

Por jpenafiel

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